Síntesis de la celebración del Te Deum, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, en ocasión del 202º aniversario de la Revolución de Mayo Viernes 25 de Mayo de 2012

Todos unidos alegrémonos y a Cristo cantemos alabanzas. Que hoy nos ilumine quien ha nacido de una Virgen.
OMNIS UNA de Urmas Sisask

Presidido por el obispo de San Carlos de Bariloche —monseñor Fernando Carlos Maletti— y con la presencia de la Presidenta de la Nación Argentina Dra. Cristina Fernández de Kirchner, se celebró en la Catedral de esta ciudad el Te Deum por el 202º aniversario de la Revolución de Mayo.

Con gran alegría el pueblo de Bariloche y vecinos de ciudades cercanas manifestaron su entusiasmo por la celebración de esta fecha patria que tiene un lugar tan especial en el corazón de todos los argentinos: el 25 de Mayo.

La catedral de Bariloche —bajo la advocación de Nuestra Señora del Nahuel Huapi— estaba vestida de celeste y blanco. Con la presencia de gobernadores, ministros, secretarios de Estado, dirigentes sindicales, intendentes, autoridades municipales y provinciales, delegados de movimientos sociales, diputados y senadores nacionales, embajadores de más de 20 países, se inició la ceremonia pasadas las 13 hs.

Padre Obispo Maletti y el rector de la Catedral, padre Pascual Bernik, recibieron a la Sra. Presidenta de la Nación Argentina en la puerta de la Catedral. Como cada 25 de Mayo se agradeció a Dios que haya inspirado a aquellos hombres y mujeres anhelos de libertad y propósitos concretos para fundar la Nación, la nuestra.

Por primera vez en nuestro país un Te Deum fue cantado íntegramente en idioma español y acompañado por instrumentos autóctonos. Animando la liturgia participaron el Coro Juvenil Municipal de Bariloche, el Coro de Niños y Jóvenes cantores de Bariloche, Coro de Cámara Patagonia, Coro Capraro, Coral Melipal, Grupo instrumental “La fragua” y la orquesta de Cámara Juvenil Cofradía.

Representantes de distintas religiones, pueblos originarios e iglesias hermanas hicieron una reflexión-oración según su costumbre. Por los pueblos originarios de la región patagónica compartieron su mensaje Albina Carugo, Silvina Quinchafil y Florentino Quinchafil. Por la comunidad judía, el rabino Daniel Goldman. Por la Iglesia Metodista, el pastor Frank de Nully Brown. Por la comunidad Islámica en la Argentina, el sheij Ruweili. Por la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía, el arzobispo Siluan Muci. Por la Iglesia Católica, el obispo Fernando Maletti.

A continuación, algunos de los conceptos más sobresalientes de su homilía:

“(…) Una cosa es la ‘riqueza’ realidad que se puede valuar, pero que no nos asegura la ‘vida’ y otra son los ‘tesoros’ invaluables, que para Dios están en todo ser humano. Son los que no tienen precio y conforman la imagen y semejanza de El en nosotros. Como Pueblo somos herederos de grandes tesoros que nos han legado nuestros mayores. Uno de esos tesoros es la fe en Dios como Padre, y que estuvo en el corazón de los hombres y mujeres que forjaron el ‘primer grito de libertad’ de aquel 25 de mayo de 1810. Otro legado es la confianza en la Providencia de ese Dios Padre.

“ ‘El desierto será un vergel y el vergel parecerá un bosque’, nos dice el Profeta Isaías (32, 15b): la vida del Planeta es un don de Dios. Las montañas y los lagos que hoy nos sirven de escenario son también un templo en que alabamos a Dios por la belleza de la creación. Los ríos, llanuras, desiertos, la variedad de vegetación y de especies animales son también regalos de Dios. Una hermosa casa que debemos cuidar y proteger para que habite la familia humana. (…)

“Los pueblos originarios nos enseñaron a valorar la tierra como hábitat y cuidarla como a una madre. Las diversas tradiciones religiosas nos muestran la dimensión trascendente de la persona humana. San Francisco de Asís nos enseñó a cantar con belleza y sencillez la fraternidad universal de lo creado: al hermano sol, la hermana luna, la hermana agua...

"Amor a la Patria hace que miremos el terruño, el pago, con gratitud. También la Nación es como comunidad política un regalo de Dios. No estamos “condenados” a vivir juntos, sino que nuestra naturaleza y vocación es vivir con otros, de allí la palabra con-vivir. (…)”

El obispado de San Carlos de Bariloche le obsequió a la Señora Presidenta tres regalos. De manos del padre Juvenal Curulef, sacerdote araucano nacido en Bariloche, una imagen de la Virgen de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la Diócesis de San Carlos de Bariloche. El libro "La misión del Nahuel Huapi" de manos de Padre Pascual Bernik en nombre de la patrona de la iglesia catedral y primera evangelizadora en estas tierras. Y una niña, en nombre de los barrios más humildes de la ciudad de San Carlos de Bariloche, una cruz de madera confeccionada por artesanos locales.

Luego de rezar la “Oración por la Patria” y antes de despedir a la Sra. Presidenta de la Nación Argentina, se invitó a asumir el compromiso de arraigar en nosotros —argentinos— los valores necesarios para consolidar el sistema democrático en nuestra Nación.